Aseguradoras, esta es la mejor forma de automatizar vuestros procesos

Si trabajas en el sector de los seguros, sabes lo inmersos que estamos en la digitalización. La Inteligencia Artificial para la automatización desempeña un papel enorme en esta misión; sin embargo, también puede generar preocupación. Vamos a abordarla. 

El miedo a la automatización

El sector de los seguros teme o desconfía de la automatización. Y no se equivoca. En nuestro sector, nunca debemos automatizar sin un enfoque o una estrategia clara, y debemos ser capaces de poner un toque humano allí donde sea necesario. El cliente final ha cambiado a un comportamiento más digital, tiene menos paciencia y está acostumbrado a la inmediatez, pero todavía hay muchas situaciones en siniestros y en suscripción que necesitan ese toque humano. Además, todos sabemos que la tecnología aún no es perfecta y a veces no llega a la conclusión correcta. 

Por otro lado, la adopción de este tipo de tecnología es vital para el sector. Como decíamos, el comportamiento de los clientes ha cambiado y ahora necesitan una experiencia digital fluida, más rápida que nunca, casi inmediata. Para poder competir, las aseguradoras tienen que ser capaces de ofrecer a sus clientes este tipo de experiencia. La clave para ello es la Inteligencia Artificial. 

La IA y, concretamente, la Inteligencia Visual tienen un historial de grandes éxitos para las aseguradoras. Esta tecnología puede reducir el tiempo de gestión de los siniestros de semanas a minutos, recortar considerablemente los costes operativos y de asistencia, evitar el fraude y reducir las emisiones de CO2 al facilitar una experiencia a distancia y, por tanto, limitar los desplazamientos.

Cómo pueden las aseguradoras confiar en la automatización?

Es responsabilidad de las insurtech proporcionar a las aseguradoras una tecnología transparente y de confianza. Nosotros, por ejemplo, hemos desarrollado el Bdeo Profiler: una herramienta que distingue los casos que podrían ser potencialmente automatizados de los que no deberían serlo, y se lo hace saber al agente de seguros. Cuando nuestra tecnología no tiene una conclusión totalmente segura, avisamos al agente de que el caso debe ser revisado manualmente.

Este tipo de herramientas nos ayudan a conseguir dos cosas:

• Transparencia hacia las aseguradoras, ayudándolas a confiar en la tecnología.

• Flexibilidad para automatizar en la medida que cada cliente necesite. Esta tecnología debe ser capaz de adaptarse a la estrategia de cada cliente.

Las compañías de seguros deberían poder confiar en que automatizaremos todos los casos que puedan ser automatizados, y dejaremos los casos que no puedan serlo para que pongan a sus mejores expertos en ellos. Y eso es algo que siempre estará en nuestro punto de mira: automatizar cuidadosamente, con una estrategia clara y grandes resultados, solo donde sea necesario. Así, podremos ayudar a las aseguradoras a crear una experiencia digital increíble para sus clientes sin perder nunca la posibilidad del toque humano.