Un árbol, un coche y una solución de Inteligencia Artificial

Llega el verano. Tienes todo listo para salir de viaje. Hace calor, el maletero del coche está cargado hasta arriba, los niños están nerviosos, Google Maps preparado. Ya es oficial: empiezan tus vacaciones. Entonces, ocurre lo inexplicable.

Cuando se lo cuentes a tus amigos, les dirás que “el árbol se movió”. La realidad es que no has dormido bien, has echado marcha atrás preguntándote si has cogido finalmente el cargador del móvil o se ha quedado en tu mesilla, y has empotrado la trasera del monovolumen contra el árbol del vecino. La luna trasera está rota, el portón trasero abollado y todo el mundo se ha puesto de mal humor.

"No, si al final hoy no salimos", dice tu pareja mientras saca los tuppers del coche para llevarlos de nuevo al congelador.

¿Saldrás hoy de viaje? Es una buena pregunta. Siendo honestos, no sabes si tu vehículo está en condiciones de circular. ¿Hay alguna forma de averiguarlo rápido? Sigue leyendo para conocer el desenlace trepidante de esta historia.

La Inteligencia Artificial al rescate

Con tanto clifhanger y la historia del árbol, que al parecer estaba tan vivo que podría ser Bárbol, el Ent de El Señor de los Anillos, esta historia parece irreal. No obstante, le ocurrió hace pocas semanas a un buen amigo de Iñigo Muguerza, el Product Manager de Motor en Bdeo. Sabiendo que Iñigo trabajaba “solucionando algo de accidentes”, el amigo le llamó inmediatamente después del siniestro, antes incluso de contactar con su aseguradora.

"Iñigo, que te juro que el árbol se ha movido. Necesito saber rápido si puedo circular. Que tengo a los niños nerviosos", dices.

Iñigo actúa rápido: envía a su amigo un acceso mediante SMS a la solución tecnológica de Bdeo, la misma que ya ofrecen cerca de 50 aseguradoras en todo el mundo. Sin descargar ninguna APP y desde su smartphone, el amigo accidentado hace varias fotos del vehículo, tal y como le va indicando un chat. La Inteligencia Artificial recibe las imágenes y, en tres segundos, ya tiene una respuesta. 

Giro inesperado y gran final

La Inteligencia Visual de Bdeo es clara: el vehículo no puede circular. Aunque no se aprecia a simple vista, además de la luna, el portón trasero y el piloto trasero izquierdo también están rotos. La reparación ascenderá a 1000€. El sistema advierte: con la luna y el piloto así, se deben tomar medidas de seguridad vial. 

El siniestro es siempre un momento de gran frustración para el asegurado, eso no se puede evitar. Sin embargo, gracias a la IA, el amigo de Iñigo tardó cinco minutos en saber si podía llevarse su coche o necesitaba pedir otro vehículo prestado. Cinco minutos, frente a días e incluso semanas si se hubiera utilizado un proceso tradicional, con taller, perito… 

Cinco minutos.

La moraleja de esta historia es clara: la Inteligencia Artificial tiene un impacto increíble para ayudar a las aseguradoras a reducir la frustración de sus clientes, ofreciéndoles una experiencia extremadamente ágil y acertada. Esto, en un usuario acostumbrado a la inmediatez, tiene un efecto tremendamente positivo, y aumenta la satisfacción y la fidelidad. Es el futuro del sector, y ya está aquí.

Ah, quizá os preguntáis qué ocurrió al final. Aprovechando que tenía a Iñigo al teléfono, el amigo le pidió prestado el coche. Menos de una hora después, salía de viaje con su familia según lo previsto. La segunda moraleja de esta historia es que hay que tener muy buenos amigos, preferiblemente que trabajen en Inteligencia Artificial. 

¿Y el árbol? A día de hoy sigue ahí, y que tengamos constancia, no ha vuelto a importunar a ningún conductor apurado. De momento.